El 13 de octubre de 1953, por decreto Nº 8438, con la firma del presidente constitucional Juan Domingo Perón, se concedía personería jurídica a la por entonces llamada Confederación de la Industria.
Fue la coronación y al mismo tiempo el primer paso formal de una anterior asamblea de empresarios nacionales “para reunir en su seno a todas las asociaciones gremiales del país verdaderamente representativas, integradas directamente por personas de existencia ideal o visible, auténticamente dedicadas a la producción industrial”.
La asamblea fue en la ciudad de Buenos Aires, el 16 de diciembre de 1951. El tiempo entre una y otra fecha lo insumió la aprobación del Estatuto, con la participación de la Inspección General de Justicia, convalidado por dicho decreto. Cobró así forma una decisión estratégica de los sectores dinámicos de la industria nacional expuesta en el primer compromiso estatutario en su tercer artículo, luego de la fijación del nombre y de la razón que motivaba el acto constitutivo.
En 1958, a cinco meses de iniciada la gestión de otro presidente constitucional de la Nación, Arturo Frondizi, se modificó el Estatuto aprobado por la asamblea del 23, 24 y 25 de octubre de ese año, lo que también debió ser avalado por un decreto del PEN. Fue firmado por Frondizi, acompañado por su ministro Luis M. Mac Kay, ministro de Instrucción Pública y Justicia. Llevó el número 5807 y su fecha fue del 19 de mayo de 1960, a las puertas de los festejos del Sesquicentenario.
El 29 de abril de 1971, en asamblea general ordinaria realizada en el histórico edificio de Av. Rivadavia 1115 2º piso, se aprobó la modificación del nombre de la entidad, con los cambios pertinentes del Estatuto (Arts. 1, 2, 4, 7, 10, 42, 46, 47,50, 51, 53, 64, 71, y 73) en cumplimiento de una resolución del Consejo Superior. Desde el 5 de noviembre de 1971 pasó a llamarse Confederación General de la Industria de la República Argentina.
Hoy, en su sede tradicional, la CGI retomó su camino de compromiso con el desarrollo industrial y la innovación tecnológica permanente. Lo realiza mediante su participación accionaria y de directorio en diversas asociaciones público privadas como el Parque Tecnológico Litoral Centro SAPEM, la unidad de vinculación tecnológica UBATEC (integrada también por la Universidad de Buenos Aires, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la unión industrial argentina UIA ), la Fundación EXPORTAR como socio fundador y director titular, la Fundación EMPRETEC (integrada por el UNCTAD de Naciones Unidas , el Banco Nación de Argentina y la UIA) y el organismo argentino de acreditaciones OAA. También participando de diversas agencias de asistencia técnica y financiera para el desarrollo industrial como el FONTAR.
Los mandatos del pasado de CGI aceleran su presente al servicio de su causa fundacional y de la Nación misma, que así lo reclama.