Su emprendimiento se llama Biocuno y es un fertilizante natural basado en el fermento de bosta y orín de vacas. Es natural y ecológico porque no recurren a elementos derivados del petróleo que dañan el planeta para su creación.
Luego de meses de trabajo, el grupo de jóvenes emprendedores egresados de la Escuela De Educación Secundaria Tecnica 2 ¨Felipe Senillosa¨, conformado por Agustín Molina, Lucas Celse, Tomás Armendáriz e Ignacio Gilabert, cargó su primer camión de fertilizante ecológico rumbo a un campo de la localidad de Las Flores.
Su emprendimiento se llama Biocuno y es un fertilizante natural basado en el fermento de bosta y orín de vacas, y con mucho esfuerzo lograron completar su primera producción grande, de siete mil litros, para probar en un campo de 20 hectáreas de cultivo para pastoreo.
“La posibilidad de este envío surgió por medio de un compañero, Franco Molina, que le comentó a su papá del emprendimiento ecológico el año pasado”, contó Ignacio Gilabert al Eco. “Él es muy fanático, está muy a favor de la transición en la forma de producción, hacia un modelo más ecológico”, detalló.
Esta tanda del producto ecológico será aplicada sobre una plantación de ryegrass, donde posteriormente se realizarán análisis mediante ese cultivo.
“Nosotros dijimos inmediatamente que sí y nos pusimos a trabajar en eso”, contó. Así, entre todos, fueron encarando esta abultada fabricación, con el apoyo económico de la familia, de amigos y el mismo productor que cubrió prácticamente todos los costos.
Los jóvenes emprendedores saben que esto les abre un montón de posibilidades, ya que en un futuro lo que necesitan es generar datos y seguir investigando su propio producto.
Cabe recordar que el producto está basado en el fermento de bosta y orín de vacas, que se convierte luego de un complejo proceso químico en un fertilizante que contiene todas las propiedades que los suelos de la Pampa Húmeda requieren. Es natural y ecológico porque no recurren a elementos derivados del petróleo que dañan el planeta para su creación.
“Nosotros ponemos la materia prima y el tiempo hace lo suyo. Tenemos tambores de 200 litros donde mezclamos y esperamos a que esté todo listo”, refirieron al presentar Biocuno. De esta manera, con una temperatura promedio de 35 grados, el preparado demora un mes aproximadamente en estar a punto.
Los productores afirmaron que es un fertilizante inocuo para la tierra, las plantas, frutos y las personas, y no genera efectos secundarios ni contaminación. “Se nota la mejora en la floración y vegetación, cantidad, tamaño. Es una sustancia muy rica en minerales y nutrientes, y lo importante es que las materias primas son orgánicas”, enfatizaron.